Durante el 26 Festival de Málaga tuvimos el placer de hablar con el director de cine Enrique Otero sobre su última película Honeymoon. Después de haber participado en el pasado con Crebinsky, Otero regresa al festival andaluz para presentar este largometraje que ha sido rodada en diversas localizaciones de Galicia y Castilla y León.
Honeymoon cuenta con un reparto de lujo encabezado por Javier Gutiérrez y Nathalie Poza, y secundarios como María Vázquez, Fernando Albizu o Pablo Derqui. La película narra la historia de Eva y Carlos, un matrimonio que se encuentra al borde del abismo y que, tras una desgracia, decide emprender un viaje en busca de dinero. Se trata de una historia de amor poco convencional que espera conquistar al público nacional y extranjero.
Solo con ver los minutos iniciales de Honeymoon ya nos aventuramos a pensar que estamos ante una película que tiene algo distinto y en la que tienes que mantenerte alerta a todo.
Intentamos que fuese una película especial. Es una cinta en la que no te esperas lo que va a pasar. Ahora con las plataformas hacen muchas películas en las que te puedes levantar a la cocina y da igual que te pierdas algo. Creo que Honeymoon tiene ese rollo de que no te esperas lo que va a pasar. Realmente pasan muchas cosas todo el rato porque los protagonistas van de un lado para otro sin descanso.
Aunque pueda parecer una road movie repleta de acción, creo que el amor es el tema más importante.
Me alegra que me digas esto porque yo siempre digo que es una historia de amor. Es complicada de que se de en la vida real. Cuando estás acabando una relación por un detonante cambias de vida y te vuelves a plantear por qué te enamoraste por aquel entonces.
Hablaba antes con María Vázquez acerca de las enormes posibilidades que brinda Galicia como plató de cine.
Estoy encantado porque te mueves un poco y cada curva parece un paisaje. Con mi primera película en 2010, Crebinsky, saqué todo lo salvaje de la costa gallega. En Honeymoon rodé junto a la frontera con Zamora en estos paisajes similares a la Ruta 66 de trigo amarillo que se mezcla con el cielo azul y una buena apertura de luz. Galicia como plató es perfecto por su variedad de paisajes.
Aunque no cuente con un presupuesto elevado, os habéis esforzado por otorgar una bella factura a Honeymoon.
Nosotros llevamos dedicándonos a esto desde 2006 y el listón técnico lo ponemos muy alto. Con el directo de foto y el compositor ya había trabajado en mi anterior película. Vas formando un buen equipo y en Galicia hay mucho nivel técnico. No veo nada mucho mejor en Madrid de lo que tenemos allí. Hay gente en que empezó hace 20 años y ahora ya tiene un nivel muy profesional.
Un película en la que todos los secundarios resultan enigmáticos y potencian el desarrollo de la historia.
Se trata de llegar a un equilibrio. Los dos protagonistas están espectaculares porque se metieron mucho en la piel de sus personajes. Pero creo que los secundarios realzan a los principales y ayudan a crear esta sociedad que queríamos mostrar. También es un pequeño universo en el que ya se conocen todos. Hay una endogamia presente.
Y Honeymoon cuenta con localizaciones también repletas de misterio como ese tanatorio piscina.
Esto es verdad. Un día me invitó a comer una chica y me dijo que sus padres tenían un restaurante de carnes. Un día fui hasta allí y me dijo que me iba a enseñar todo el local. Entramos por una puerta y salimos a un pub de los años 80 y pasamos a otra puerta y había un tanatorio. Esto tenía que contarlo en la película.
El mayor reto para Enrique Otero al rodar Honeymoon
¿Cuál fue el mayor reto para Enrique Otero a la hora de dirigir Honeymoon?
Me dio más miedo dirigir a estos actores pero lo han hecho muy fácil. Con el personaje formado solo tienes que matizar. Hemos hablado previamente mucho pero una vez que han llegado ahí ya solo tienes que mirar por ir al detalle. Supone todo un lujo.
¿Tuviste claro el reparto desde el principio?
A los protagonistas les tenía claros. Tuve mucha suerte de que todos estuviesen libres en esas fechas. El personaje de Pablo Derqui lo iba a hacer Asier Etxeandía. Pero al final vaya acierto con él. Hice un casting porque no había niñas orientales y solo se presentaron siete. Lo hace genial y lo cogía todo al vuelo. Estoy encantado con todos los que finalmente participaron.
Creo que Honeymoon está concebida para que muchos espectadores le den una oportunidad en pantalla grande.
La película se ve muy fluida y yo intenté buscar eso. Me baso mucho en el cine como el de los hermanos Coen. Un cine en el que estás metido y en el que vives lo que viven los personajes. Es una línea muy fina. Lo que quiero hacer es que Honeymoon vaya de festival en festival para estrenarla bien lejos. Han sido cinco años trabajando y me gustaría que la viese el mayor número de gente posible.