Javier Fesser es uno de esos cineastas que no cesa en su empeño de ofrecernos buenos productos audiovisuales. El éxito cosechado por el madrileño con filmes como Campeones o Camino no ha sido casualidad. Los trabajos de este director atesoran mucho arte en el guion y suelen deleitarnos con el talento de los intérpretes que los protagonizan. En Historias Lamentables también asistimos a una gran ejercicio de comedia en el que todos los elementos se funden para generar un todo realmente atractivo a ojos del espectador. Y en concreto, la segunda de las tres historias que componen la cinta resulta gratamente desternillante. Tanto Matías Janick como Laura Gómez-Lacueva aprovechan a la perfección el arco narrativo de sus personajes para deleitarnos con diálogos y situaciones desternillantes.
Matías Janick, nominado a Mejor Actor Revelación
Sin embargo, a los académicos parece haberles gustado más el trabajo interpretativo de Janick. Es cierto que el actor está de dulce y sabe hasta poner la intensidad justa a cada acción de su personaje. Si embargo, esta energía no se entiende sin el equilibrio aportado en cada escena por Laura Gómez-Lacueva. La actriz está ante el mejor papel de su carrera y lo aprovecha a las mil maravillas para complementar a su compañero y generar en nosotros una reacción de amor-odio. La cuestión es que solo uno ha conseguido entrar en la selecta lista de nominados.
El cine está pensado para generar reacciones en el espectador y lo que le sucede a Ayoub es un claro reflejo de nuestra sociedad en todo momento. También lo son los prejuicios que los dos protagonistas son capaces de sacarnos para que seamos nosotros, los que vemos el filme, los que nos caigamos de nuestro propio burro. Ese no saber por dónde van las ideas de ambos personajes hace que esta parte de Historias Lamentables sea tan fantástica. Y a ello contribuyen de igual forma la dupla actoral.
No hay Ayoub sin Tina, ni Tina sin Ayoub
Aunque no nos guste ver a Laura Gómez-Lacueva fuera de esas nominaciones a los Premios Goya, la presencia de Matías Janick le honra. La nominación del actor es merecida. A buen seguro que tanto él como Fesser con conscientes de que la verdad de Ayoub no lo hubiese sido tanto sin Tina. Ambos personajes han quedado en nuestras retinas y, con un Goya en la mano o sin él, la actriz aragonesa sabe que ahora los académicos le deben algo.