Crítica de La ballena (The Whale): la agonía de Brendan Fraser

La ballena (The Whale) es el título de la última película del reconocido director Darren Aronofsky que se estrenó en el pasado Festival de Venecia 2022 y ahora continúa su paso por salas. En España, la cinta se estrenó en cines el 27 de enero y la primera semana de su lanzamiento, con 235 copias, recaudó 402.593 euros en territorio español. Esto hace que la producción distribuida por YouPlanet Pictures esté gozando de una buena aceptación por parte de los espectadores en múltiples países del mundo.

¿De qué va La ballena (The Whale)?

La ballena cuenta la historia de un profesor de inglés a distancia, solitario, que lucha con la obesidad y trata de recuperar el vínculo con su hija adolescente, en un esfuerzo por redimirse. Es protagonizada por Brendan Fraser y está basada en la obra aclamada de Samuel D. Hunter.

Brendan Fraser está titánico en The Whale

Una suerte de fundido a negro sobre la pantalla del PC de este profesor de literatura, cuya identidad desconocen sus alumnos, sirve para adentrarnos por primera vez en el hogar de Charlie. Nos encontramos ante una cinta que depende, en gran parte, de conectar al espectador con el protagonista y con el entorno que le envuelve. Desde las primeras secuencias, Brendan Fraser demuestra que ha sido capaz de conectar a la perfección con un arco narrativo nada sencillo de digerir. Con una identidad cercana a lo teatral, representada en 4:3, Aronofsky sabe aprovechar el talento de su elenco para que rápidamente conectemos con un guion bien hilvanado.

Casi sin darnos cuenta, fruto del buen hacer de Brendan Fraser, pronto quedamos atrapados en una casa en la que casi podemos apreciar el olor o el ambiente húmedo del lugar. Como en muchas de las películas del sello A24, la ansiedad creada en el espectador rema a favor de lo que Aronofsky busca generar. Además, el trabajo gestual de Fraser se une a los buenos diálogos y pensamientos narrados en la obra de Samuel D. Hunter para que conozcamos al milímetro al personaje. La evolución de Charlie es excelente y el monstruo se va haciendo más persona a medida que los secundarios inciden en la trama. Cada gesto, cada gota de sudor, cada esfuerzo por dar un paso o las miradas cargadas de amor y desesperación a partes iguales hacen que estemos ante el merecedor del Oscar a Mejor Actor Protagonista.

Sadie Sink y Ty Simpkins potencian el relato de Aronofsky

En medio de un ambiente de monotonía y decadencia, Sadie Sink aparece para dar luz al relato y a la propia agonía de Charlie. La hija del protagonista regresa al corazón del personaje interpretado por Brendan Fraser para dar una razón de marchar en paz. Además, Ty Simpkins sirve para conectar la temática de la religión con el desarrollo argumental y así genera una potente crítica sobre si realmente importa lo que nos encontremos en el más allá por encima de lo que dejamos atrás aquí.

La eléctrica personalidad de la hija de Fraser en el filme contrasta con los ritmos vitales pausados de su padre. Sin embargo, bien pronto notaremos que ambos personajes comparten las mismas ansias de ayudar, aunque a ambos les cueste exteriorizar unas ansias de amor que solo los espectadores somos capaces de detectar. Solo Ellie es capaz de iluminar lo que hay tras la puerta de un hogar en el que siente que puede despejar incógnitas del pasado.

Una ballena que contiene amor, depresión, agonía y segundas oportunidades de la vida

Son varios los relatos en los que nos hemos encontrado con ballenas repletas de ítems en su interior. Precisamente, el enorme cuerpo de Charlie parece contener decenas de elementos que poco a poco se exteriorizarán para armar los temas que quiere tratar Aronofsky en el filme. Conscientemente, de forma acertada, el guion nos va conduciendo hacia un final en el que las metáforas, los recursos y los recursos poéticos se unen para brindarnos una conclusión que funciona.

En The Whale también hay que destacar el sobresaliente trabajo de Matthew Libatique y Rob Simonsen en lo que a dirección de fotografía y banda sonora se refieren. Lo que vemos y lo que escuchamos crece en intensidad en la parte final de la película para hacernos pensar que algo muy gore está por venir. No obstante, no hay nada más cruel que la propia sensación de soledad de un protagonista que ya siente que ni su única salvación ahora puede llevarle a la orilla.

Tráiler de The Whale

Si te preguntas dónde ver The Whale online todavía no puedes hacerlo en ninguna plataforma de vídeo bajo demanda. Por el momento solo puedes ver la película protagonizada por Brendan Fraser en las mejores salas de cine de todo el mundo.