“100 días con la Tata” es la película dirigida por Miguel Ángel Muñoz que obtuvo el Premio Forqué a Mejor Largometraje Documental en la pasada 27ª edición de los galardones. El filme narra con mucho corazón la particular historia de amor entre Luisa y Miguel Ángel. Una película a la que la pandemia llevó por un sendero que ha resultado sumamente enriquecedor para el espectador. Nos encontramos ante una de esas cintas llenas de alma cuya historia podemos sentir como nuestra. La universalidad de un sentimiento que va aflorando con el paso de los minutos de metraje y que nos eriza la piel al transportarnos a nuestras propias vivencias y recuerdos personales. El estreno se llevará a cabo el 29 de diciembre de 2021 en cines.
La unión entre Luisa y Miguel Ángel Muñoz
Puedo recordar a Miguel Ángel Muñoz por ser la primera persona a la que entrevisté cuando empecé a escribir sobre cine. Era el año 2015 y en esos apenas 15 minutos que estuve charlando con él en Málaga me pareció un tío sincero, que ama su trabajo y que pone corazón en aquello que hace. Con esos ingredientes se tiene mucho ganado cuando te pones a rodar detrás de la cámara. El actor y ahora también director ha logrado a través de “100 días con la Tata” formar un documental en el que la naturalidad es suficiente para sustentar la narración. Diversos planos fijos caseros, del día a día con la “tata”, se entremezclan con entrevistas que nos hacen conocer las impresiones de los protagonistas acerca del pasado y el presente.
Porque “100 días con la Tata” versa precisamente de eso. De lo que fue y de lo que todavía puede seguir siendo. De momentos únicos que, aunque puedan parecer insignificantes, siempre quedarán perpetuos en la memoria. Acciones que son disfrutadas como si fuesen la última porque la casilla de salida del tablero de la vida ya queda lejos. El amor entre dos familiares que se siguen disfrutando con la misma energía que décadas atrás. El largometraje consigue hacer valer su estilo artesanal para que nuestras manos sean las que moldeen un sentimiento que se hace muy intenso.
Recuerdos que siempre permanecerán
Aunque las personas que queremos se acaben marchando, los valores que nos han generado a lo largo de nuestras vidas siempre permanecerán. Y es cuando estamos más tiempo junto a los seres que queremos cuando aflora ese miedo a la pérdida. Las semanas de pandemia hicieron que Miguel Ángel Muñoz y Luisa se sintiesen más conectados que nunca. Todos esos vínculos aparecen perfectamente representados con pequeños gestos, miradas y matices que nos acaban por hacer partícipes del amor en su versión más verdadera.
Ahora a Miguel Ángel y su “tata” les quedará otro bonito recuerdo más. Las películas siempre permanecen con el paso de los años y este documental, en todo su conjunto, se trata de una pieza de bella factura. Un largometraje en el que cualquier espectador puede encontrarse. El amor eterno existe.